‘Se llamaba Pedro Infante’ comienza en 1917. En un pueblo lejano de Sinaloa, nace un niño sin dinero ni futuro. Soñador, siempre enamorado, pero con el corazón constantemente roto, nunca renuncia a convertirse en alguien especial. La promesa que le hace a su madre lo lleva a convertirse en la máxima estrella musical y cinematográfica de la Época de Oro del cine mexicano; sus canciones y personajes dan la vuelta al mundo, y cuando parece tenerlo todo, la muerte se lo lleva de forma trágica.